jueves, 25 de febrero de 2010

Estoy enamorada

Y lo curioso es que no tiene ningún tipo de similitud con el prototipo ideado en mi mente. Aún así alberga todo lo que ese ideal me podría aportar para hacerme feliz. Me propone cantidad de opciones día tras día, sin descanso, variando de un extremo al otro. Le encanta estar rodeado de gente, que todo el mundo le conozca y se den cuenta de todo lo que puede llegar a aportar. No le considero racista, todo lo contrario, le encanta la multiculturalidad, la variedad, y todo ello con muchísimo respeto. Le encanta el arte en todos sus campos. Adora llevar la contraria, cosa que ni mucho menos se aleja de mi personalidad. Es acogedor, entrañable, divertido, lleno de vida. Una lista interminable de adjetivos positivos y que, a día de hoy, aún sigo descubriendo algunos más.
Lo que más me gusta de todo esto es que no corresponde a ningún ser humano en general ni ningún ser vivo en particular. Va más allá. ¿Queréis saber quién es? Pues bien, su nombre es ‘Londres’, y pese a que mi amor por él surgió hace varios años, no ha sido correspondido hasta hace unos meses.

Todo empezó un 22 de Septiembre de 2009 cuando, habiendo sido robada dos días antes e ir desnuda como quien dice, decidí vivir mi propia aventura, cambiar mi rutina, crear mi nueva vida. Es precioso coger un avión hacia tu sueño, sin saber que te depara el camino, cuestionando si la duración será la prevista, más corta o más larga, repasando mentalmente la gramática de la nueva lengua para poder ser entendida correctamente, leyendo los mensajes, notas o cartas que tus seres queridos te han hecho con todo su cariño, imaginando la vida que te espera, inventando parajes, creando ilusiones… Vamos, una puta m-i-e-r-d-a. Luego llegas y te tienes que dedicar a la delincuencia porque no te queda otro remedio ya que, debido a la huelga eterna de los británicos con su excelente trabajo en correos, no tendrás las tarjetas hasta casi pasadas las dos semanas. Además, te das cuenta de que con un bono mensual aquí te pagas cuatro en tu ciudad natal. Después compruebas que los precios de los mercados son más elevados, y echas de menos esos dos kilogramos de mandarinas por un euro aunque realmente tu paladar no las soporte. Te toca aprender a andar con cuidado porque todo está al revés y puedes morir en el intento de atravesar incluso la calle más minúscula de tu nueva residencia. Analizas que la juventud española de hoy en día se pasa la amabilidad por donde suelen urinar habitualmente y te toca afirmar que antes te presta su atención un americano, que no inglés, que un compatriota. Sientes como todo el mundo hace vida, sale de fiesta y se bebe sus ‘pintas’ mientras que tu único camino es de la universidad a casa y de casa a la universidad ya que no puedes permitirte ni el divertirte. Cuentas el saldo de tu libreta de ahorros y te frustras ante el gasto de tan sólo el primer mes de experiencia y rezas para que ese ingreso que NUNCA llega de la beca que supuestamente te han concedido se haga efectivo. Haces cálculos y más cálculos para poder realizar todo lo que esta ciudad te ofrece pero te das cuenta que, aparte del alimento para tu estómago, te toca rechazar el seguir con la pasión de tu vida, el baile. Y un sin fin de cosas que, sinceramente, YA NO ME IMPORTAN.

Y… ¿Sabéis por qué? Porque por fin he descubierto que amo a Londres, y Londres me ama. Amo la vida y doy gracias por estar aquí viviendo un año, mientras que mucha gente no puede permitírselo o se ahogan amargados en la rutina diaria de cada una de sus vidas. Porque esta es la consecuencia de mi decisión y doy gracias a mis idas de cabeza de las que muchos se mofan en ciertas ocasiones. Pero, la que está aquí soy yo. Porque esta es una experiencia que me ha hecho madurar mi cerebro a unos pasos agigantados e inexplicables. Porque te das cuenta de quién está a tu lado. Porque te acerca a personas que pensabas que no volverías a entablar ningún tipo de conversación pero, aunque sea triste, se dan cuenta de tu ausencia justo cuando no te sienten en su país. Porque hace replantearte la vida día tras día y aprender a improvisar a cada paso que das. Porque aprendes a valorar el SILENCIO. Por favor, que palabra más bonita. Porque te enseñas a disfrutar de un paseo contigo misma ya sea por las agitadas calles de compras o por los preciosos e inmensos parques. Porque te da tiempo a escucharte, responderte y actuar. Porque empiezas una relación contigo misma que mucha gente debería plantearse. Porque empiezas a valorar la importancia de la cultura.

Muchísimos de estos porqués han sido consecuencia de largas charlas con la gente que quiero. Sí, porque me he dado cuenta que LES QUIERO. A mamá y papá o papá y mamá, a mi marido, a mi mejor amigo, a mi Dear LookBook, a la piña, a mi pequeña Amelie, a mi hermana, a mi psicóloga valenciana, a Tam, a mi HOLA,TE KIERO, a mi señor maestro tullido, a mi maikel, a mi compañera de momentazos falleros (aka Jorge), a mi ídolo de masas de videoblogs, a mi bitchie, etc. A todos vosotros, ¡GRACIAS! Cada uno de vosotros ha sido participe de mi experiencia aquí. Aún sin teneros, haber compartido miles de momentos conmigo. Os llevo siempre, en mi corazón.

Pero sobretodo a ti, mi marido. Porque muchísimas de estas cosas no tendrían sentido si no las hubiera compartido contigo. Nunca sabré agradecerte todo lo que has hecho y haces por mí día tras día. Me haces feliz con tan sólo un ‘click’. Siempre unidos. TOFFEE!

Bueno, llego la despedida. Este es un ‘Hasta Luego’ ante muchas otras entradas que tendrá este blog. Ahora mismo me siento como Carry Bradshaw en sus momentos de inspiración, frente a su ordenador, sin saber como empezar, ni como terminará, sin saber si ello implicará una sonrisa en alguien desconocido, o una mueca en un íntimo amigo.
Sólo se que soy yo, y me quiero.

Gracias a todos por leerme.
Sed felices.




4 comentarios:

  1. tia me encanta... que te voy a decir... gracias por contar conmigoooo!! I (L) U!

    ResponderEliminar
  2. Muchísimas gracias por mencionarme...y por tenerme presente en tu experiencia. Sabes que te ailofiu demasiado, y que el año pasado no solo te ganaste un sitio en mi sofá...también te ganaste un sitio en mi vida :)


    Mua!


    Sonia

    ResponderEliminar
  3. MAre mare mare.... los pelos como escarpias y mi corazoncillo encogio alla dentro. Ya sabes que la envidia sana se hace patente en cada palabra de este blog, y que esto no te lo quitara nunca nadie!!, y la unica cosa que me pesa dentro y me pesara, es el no haberme pillado en una buena temporada, y no haber podido coger mil aviones y plantarme alli en cuanto mi chip hubiera dicho, tira alli que le hace falta! porque ademas se, que si hubiera tenido la minima oportunidad, no solo estaria alli a cada click de tu correo, messenguer o señal de humo, sino que se que si voy mucho, lo mismo no vuelvo...y no me quiero imaginar lo que el probre London tendria que aguantar! jeje... Pero ya sabes que estas cosas nunca se sabe... lo mismo va y un dia pasan... ;) UN BESOTE! You know, I'm still here,,, for now....

    ResponderEliminar
  4. ERES BUENISIMA ESCRIBIENDO, BAILANDO, ... eres una MAQUINA!

    ResponderEliminar